La travesía del arroyo de la Broca se realiza a través de un pontezuelo de losas graníticas, construido por los habitantes en la zona donde es más sencillo cruzar la línea de agua.
Dependiendo del régimen pluvial, este tipo de arroyos de montaña puede transportar una gran cantidad de agua, formando cascadas y torrentes temporarios.
En las zonas de montaña estas líneas de agua temporarias, que forman corredores más húmedos, son muy importantes para la manutención de algunos hábitats y de la biodiversidad asociada. A veces, sobre todo a partir de los 700 metros de altitud, la vegetación arbórea queda prácticamente confinada a estos torrentes más húmedos y abrigados.