Este pequeño Santuario en honor a Nosso Senhor da Paz (Nuestro Señor de la Paz), tiene un gran simbolismo para los habitantes de Adrão en particular y para los habitantes de toda la freguesia de Soajo en general. Algunas generaciones recuerdan su juventud y las fiestas populares en el patio del santuario, otros recuerdan la llegada de los romeros y los sacrificios que ofrecían al Señor y otros hablan aún del tiempo en el que la imagen sacra bajaba a la villa de Soajo, en períodos de mucha sequía, para que se suplicase la llegada de las lluvias.
Además de ser un local de romería y culto, el Senhor da Paz, en Adrão, es un lugar de paso de muchos peregrinos que se dirigen a N. Sr. ª da Peneda o a S. Bento do Cando.
La fiesta en honor a Nosso Senhor da Paz se realiza anualmente, a principios de agosto, cuando regresan a la aldea muchos de los hijos emigrados.