En Tieiras hay una floresta dominada por el roble negro, una de las especies autóctonas del Parque Nacional da Peneda-Gerês. El roble negral aparece principalmente en las zonas de mayor altitud, como es el caso del área en donde nos encontramos, que se encuentra entre los 850 y los 1000 metros de altitud.
Este tipo de robledal es uno de los hábitats naturales de esta región, designados por robledales galaicoportugueses de Quercus robur y Quercus pyrenaica. También es uno de los hábitats de interés comunitario, figurando en la Directiva Hábitats, siendo el Estado Portugués responsable por su protección y por mejorar su estado de conservación.
Los robledales brindan una amplia gama de servicios, incluyendo regulación climática, formación y retención de suelos, refugio de biodiversidad, producción de alimento, recreación, entre otros. De ellos dependen otras comunidades biológicas, siendo vitales para el ciclo de reproducción de muchas especies.
Además del roble podemos encontrar otras especies de flora autóctona, como es el caso del acebo, el arándano, el diente de perro y la anemona de los bosques. En Tieiras se registra también la presencia muy significativa de líquenes, cubriendo los troncos de los robles, lo que indica ausencia de contaminación atmosférica. También se observa una amplia cobertura de musgos, dada la humedad en el robledal. Entre los animales destacamos la presencia de corzo y pequeños mamíferos como la marta, y numerosas aves del medio forestal como el azor, el pico picapinos, el carbonero común y el arrendajo euroasiático.