La acogedora aldea de Pitões das Júnias está ubicada entre la Meseta de Mourela y los peñascosos relevos de Gerês, en la cota de los 1100-1200 metros, lo que le confiere el estatuto del pueblo más alto del Barroso y el segundo más alto de Portugal. Es una de las aldeas más genuinamente preservada en el territorio del Parque Nacional, con tradiciones vivas, donde el día a día sigue marcado por el calendario de los cultivos y del ganado.

En el pasado su ubicación periférica determinó el aislamiento de las poblaciones, aspecto que influenció una cierta autoadministración por parte de la comunidad, que instituyó democráticamente sus propias normas comunitarias. Hoy, con una accesibilidad mejorada, Pitões das Júnias es uno de los postales de visita del Parque Nacional, siendo una de las aldeas que recibe más visitantes. Vienen especialmente por la belleza paisajística y la tranquilidad del lugar, para caminar en los senderos que parten en dirección a la sierra, visitar el Monasterio de Santa Maria das Júnias y la famosa cascada y para comer.

Sobre el origen de Pitões das Júnias, se cree que es la heredera natural o la substituta de la antigua aldea de Juriz, ubicada a unos 1300 metros al sudoeste del lugar actual y que, según los arqueólogos, puede ser la aldea medieval de Sancti Vicencii de Gerez, mencionada en las Inquisiciones Alfonsinas de 1528. De la antigua aldea apenas quedan algunos muros y vestigios de calles, completamente olvidados por la gente y, con el tiempo, rodeada de robles. No es normal que una aldea sea completamente abandonada como aparentemente habrá sido abandonada la vieja Juriz…. Se cree que la aldea fue abandonada debido a la peste negra o alguna otra plaga que a todos alejó, no siendo más utilizada desde el siglo XV.