El Santuario está en la margen derecha del río de la Peneda, ocupando una cueva bajo un afloramiento granítico conocido por Penedo da Meadinha, lo que le da un entorno paisajístico único.
Su construcción está asociada a la leyenda de Nuestra Señora de las Nieves. Dice la leyenda que, en el siglo XIII, la Señora se reveló por dos veces a una pastorcilla que ahí andaba con su rebaño. Inicialmente tomó la forma de una paloma (a 5 de agosto de 1220) y le pidió que fuese construido en el local de la aparición un santuario en su honor. La niña corrió a dar la noticia, pero nadie le creyó. Unos días después, la Santa le volvió a aparecer en el mismo punto y ya bajo la forma que hoy se venera. Le pidió a la niña que fuese a Roussas y que le trajese una mujer llamada Domingas Gregorio, que estaba hace mucho postrada. Los habitantes de este lugar transportaron enseguida a la pobre enferma que, en la presencia de la Señora, se curó inmediatamente. Ahí comenzó el culto, habiendo sido construida una pequeña ermita en el local de la aparición.
Durante la Edad Media la devoción a Nuestra Señora de las Nieves fue creciendo, y entre finales del siglo XVIII y mediados del siglo XIX fue construido el actual templo en su honor.
El espacio arquitectónico del Santuario integra el templo-iglesia principal, iniciado en 1838 y finalizado en 1857; la escalinata de las virtudes, obra de 1854 que presenta estatuaria representativa de la Fe, Esperanza, Caridad y Gloria; el gran patio; el patio de los evangelistas (de 1860); la escalinata y sus 20 capillas, así como la Plaza del Ángel S. Gabriel y el pórtico principal de entrada con la imagen de Nuestra Señora de Encarnación, ambas realizaciones del siglo XVIII.
La romería realizada a 7 de septiembre sigue la tradición de las grandes peregrinaciones marianas de la Época Moderna, en donde el entorno paisajístico, más específicamente la proximidad de un gran elemento rocoso natural y la fuerte visibilidad, favorecieron el desarrollo de un ambiente propio, con mayor libertad festiva y un aislamiento espiritual más próximo de las necesidades de los romeros.
