La etapa se desarrolla entre Fafião y Cabril, pasando por Pincães, recorriendo poco más de 8 km en ambiente rural y de montaña.

Preste atención a las marcas y a la señalización vertical del GR50, porque a lo largo de la etapa hay varios cruces y bifurcaciones, así como otros senderos marcados. Los soportes de señalización vertical del GR50 están identificados y en esta etapa están numerados del 15.1 al 15.48 (placa colocada en el poste con flecha direccional/informativa o en balizas). Siga siempre las marcas del GR50 y las señales que indican la dirección “Cabril”.

Iniciamos la caminata en Fafião, en el Largo da Sobreira do Chão, y subimos la carretera asfaltada pasando al lado del café Fojo dos Lobos. Continuamos siempre por el asfalto pasando varias construcciones y, junto al campo de futbol, seguimos por la bifurcación a la derecha. Cruzamos un bosque de pinos hasta llegar al cruce con la calle principal que une Fafião a Cabril. Giramos a nuestra izquierda y recorremos unos 100 metros de carretera, hasta entrar en la pista forestal a la izquierda que nos conduce a la Roca das Cabreiras, en donde el sendero atinge el punto más elevado de esta etapa (730 metros). Este camino atraviesa una gran área forestal, esencialmente de pino, del baldio[1] de Fafião. Ya cerca de la Roca das Cabreiras el sendero entra en una parcela vallada, siendo necesario abrir los portillos de ganado para continuar el sendero. ¡No olvide cerrarlos nuevamente! Encontramos un parque para picnic, ¡ideal para una pausa!

Cuando pasamos el segundo portillo el camino se transforma en una ruta más estrecha e irregular. 500 metros más y llegamos a la Roca das Cabreiras, contornando el conjunto granítico. Desde este punto elevado ya tenemos una buena perspectiva del valle del río de Pincães y de la aldea a la que llegaremos en 2,5 kilómetros.

Continuamos por el camino a veces empedrado, otras veces en arena de miga, acompañados por un magnifico paisaje libre. En esta parte del camino pasamos zonas de matorrales, destacándose los brezos, tojales y tomillares, algunos de los hábitats naturales característicos de la sierra de Gerês y que califican la miel de la región.

El próximo punto alto de la ruta es el paso del cabecero del río de Pincães, desde donde podemos observar la altura de la cascada de Pincães. ¡No se acerque a la vertiente, puede ser peligroso! Más abajo la ruta sugiere la visita a la cascada por un camino más seguro y desde donde tendrá una mejor vista.

Unos 200 metros después de pasar el cabecero del río de Pincães, entramos en un camino a la derecha que nos hace bajar hasta el viejo camino de la Pala Doce, que nos colocará en la aldea de Pincães. Encontraremos señalización que nos indica la posibilidad de visitar la Cascada de Pincães, así como el camino a seguir para continuar hacia la aldea. Si opta por visitar la cascada ¡tome las debidas precauciones para evitar accidentes! En Pincães no deje de apreciar las casas tradicionales, los hórreos, los molinos, los corrales del ganado y la Pedra d’Água[2], que nos cuentan mucho de la cultura de esta comunidad y de la región.

Salimos de Pincães por la carretera municipal, pasando enfrente a la Capilla de Pincães. Seguidamente entramos en un camino rural a la izquierda, que penetra en un bosque de especies frondosas. Seguimos por este camino paralelo a la carretera, entrando nuevamente a ella más adelante y desviando después a la derecha, hacia un camino más estrecho, también en asfalto, que cruza un bosque de pinos. Pocos metros después volvemos a cambiar de dirección, siguiendo ahora por el camino paralelo al embalse de Salamonde, hasta alcanzar el puente sobre el arroyo de Cabril. Cruzamos el puente y seguimos a la izquierda por la carretera hasta el centro de la Villa, en Cabril, donde terminamos la etapa.

En Cabril encontramos algunos servicios de apoyo como alojamiento y restauración. No deje de visitar el lugar disperso por el valle del arroyo del Cabril, con una envolvente paisajística única, en la que destaca el mosaico de lameiros[3] y campos agrícolas, el espejo de agua del embalse de Salamonde y los macizos graníticos de la sierra de Gerês.

[1] En Portugal y en Galicia un baldio es un terreno detenido y gestionado por una comunidad local. El concepto existe en otras regiones con nombre como bien comunal o procomún

[2] Monolito de granito, con la parte superior aplanada y apoyado por una base de cemento

[3] pastizales seminaturales húmedos de regadío