La etapa se desarrolla entre Pitões das Júnias y Tourém, recorriendo unos 12,5 km entre las dos aldeas del Barroso. Es una etapa internacional, una vez que incluye un trozo en el territorio gallego. Se realiza completamente por sendas, pistas forestales y caminos agrícolas, recorriendo las partes altas de la altiplanicie. No existen servicios de apoyo entre las dos aldeas. Avituállese antes de partir. El sendero integra trozos muy camperos, sin cobertura forestal, particularmente en la parte española.
Esté atento a las marcas y a la señalización vertical del GR50, porque van a surgir varios cruces y bifurcaciones a lo largo de la etapa, así como otros senderos marcados. Los soportes de señalización vertical del GR50 están identificados y numerados del 19.1 al 19.35 (placa colocada en el poste con flechas direccionales/informativas o en balizas direccionales con código numérico). Siga siempre las marcas del GR50 y las señales que indican la dirección “Tourém”.
Después de visitar Pitões das Júnias, partimos de la antigua escuela primaria, pasamos el Largo do Eiró y seguimos por la Rua do Outeiro en dirección al norte. Después de pasar la panadería de Pitões, nos desviamos en el primer camino a la izquierda y continuamos unos 1,8 km por una pista forestal que atraviesa una zona de robledal. Cuando llegamos a la carretera asfaltada, pasamos el puente con protectores metálicos y tomamos el camino a la derecha, siguiendo el terreno llano del arroyo de Valongo en dirección a la Portela[1] de Pitões. En este trozo atravesamos un mosaico agroforestal y zonas de matos, en donde también existen pequeñas áreas higroturbosas (turbas), formando en conjunto un complejo de hábitats muy rico en biodiversidad.
En la Portela de Pitões, donde el hito 67 indica la frontera entre Portugal y España, tenemos la oportunidad de apreciar el contraste entre los picos graníticos de la sierra de Gerês y el relevo suave de la Meseta de Mourela. Encontramos también un dolmen, un monumento fúnebre del período del Neolítico que deja en evidencia la antigüedad de la ocupación humana de esta región.
Continuamos ahora por el trozo español de la etapa, siguiendo para este por el camino forestal que nos lleva hasta el Alto do Pisco, donde la ruta atinge su punto más elevado (1284 m). La vista es ¡admirable! En este local hay un albergue español.
Seguimos por la pista forestal que proporciona una amplia vista, desviándonos cerca del Alto do Padinho para entrar nuevamente en suelo portugués, junto al hito 78. Continuamos por la pista forestal en dirección a Tourém y, poco a poco, comenzamos a ver la aldea, cercada por el extenso mosaico de campos, lameiros[2] y bosques de roble.
La entrada en Tourém se realiza por un camino agrícola, pasando la calzada junto a la Iglesia de São Pedro. Después de un primer núcleo de casas y del horno comunitario, seguimos por un camino empedrado que atraviesa parte de la zona agrícola, pasando en frente de la antigua corte do boi do povo[3], actualmente convertida en un núcleo del Ecomuseu do Barroso. Continuamos y rápidamente llegamos al Largo do Outeiro, donde terminamos la caminata. Caso aún tenga fuerzas puede continuar y bajar 500 metros más hasta el puente sobre el embalse de Salas y apreciar la envolvente.
En Tourém no deje de visitar la aldea, recorriendo sus callejas entre el caserío de granito. La aldea cuenta con algún comercio y servicios de apoyo tales como alojamiento, café snack-bar y tienda de comestibles.
[1] Puerto de Montaña
[2] Pastizales seminaturales húmedos de regadío
[3] Regionalismos que define el corral del buey del pueblo. El buey del pueblo era un bien comunal y se alimentaba normalmente en los pastizales que hoy día aún pertenecen a toda la comunidad