En la plaza del pórtico, que marca el inicio de la escalinata del Vía Crucis, hay una fuente con el Ángel Gabriel sobre una columna gravada que, junto con la Virgen que surge en la cara interior del pórtico, crea una Anunciación. Este pórtico barroco conduce a una serie de tramos de escalera y escalinatas en donde están las veinte capillas del Vía Crucis que resultaron de dos fases de construcción. Las más antiguas se mencionan por primera vez en 1742 y corresponden a las más pequeñas, situadas al este de la escalinata, con planta cuadrangular, portal rectilíneo y pasos de la Pasión de Cristo, desde el paso de Cristo en el huerto hasta su Resurrección. Las del lado oeste datan de la década de 1780, son mayores, tiene planta hexagonal, líneas exteriores más opulentas, con fachada principal que termina en frontón triangular y vanos apainelados subrayados por cornijas contracurvas, colocadas con mayor distancia y con pasos complementares a los del lado opuesto, predominando escenas de la infancia de Cristo.
En la cima de la escalinata está el patio, rodeado por los antiguos edificios de recepción a los romeros, los llamados "cuarteles", hoy transformados en hotel. Actualmente también existen pequeños comercios de artículos religiosos y otros recuerdos para los miles de peregrinos y turistas que visitan el Santuario da Senhora da Peneda.